Palabra del Presidente

Más allá de la excelencia en educación teológica

En primer lugar, debo expresar mi placer en dirigirle una palabra. Espero que seas tan apasionado por la educación teológica como nosotros, de AETAL.

En mis más de 30 años involucrado, directa e indirectamente, con la educación teológica evangélica, observé un gran crecimiento en el número de instituciones teológicas en este país. En realidad, el aumento de la búsqueda del conocimiento sistemático de la Palabra de Dios se ha convertido en una realidad no sólo en Brasil, sino también en toda América Latina, lo que es loable.

Sin embargo, esa expansión hizo emerger una enorme carencia en la calidad de la enseñanza y en las estructuras organizacional, pedagógica y académica de muchas instituciones teológicas, principalmente de las pequeñas escuelas. En este contexto se presenta la AETAL, que viene a incentivar, como parte de su misión, el continuo desarrollo de las escuelas afiliadas, promoviendo un patrón de excelencia entre los programas de educación teológica, para que la formación académica y / o ministerial resulte en crecimiento sostenible y en perfeccionamiento de las iglesias evangélicas en este continente.

Ahora, más que eso y más allá del reconocimiento gubernamental conquistado por algunas instituciones (el cual jamás debe superponerse a la relevancia del carácter ministerial), necesitamos un ingrediente fundamentalmente importante para que podamos alcanzar la plenitud en la relación enseñanza / aprendizaje: lanzarnos de cuerpo y alma a ese tan noble ejercicio, colocando sobre todo el corazón en el llamado. Es el acto de enamorarnos de la educación teológica.

Y si anhelamos hacer todo para gloria de Dios (1Co 10.31b), este es el camino. Por lo tanto, para que podamos implementar lo que hay de mejor en la educación teológica, anhelo aquí concluir a todos nosotros, miembros de instituciones afiliadas y de futuras afiliadas, a no perder el foco sobre el principal objetivo para el que fuimos verdaderamente llamados: ir más allá ¡excelencia! Que Dios le haga prosperar ricamente en sus actividades.

En el servicio del Maestro,

Márcio Matta
Presidente de AETAL